Mi historia
Alimenta tu Diosa es el resultado de un viaje que yo misma he ido atravesando desde hace años.
El alimento para mí siempre ha sido una forma de conectarme conmigo misma. Desde pequeña en casa tenia un valor, era considerado algo importante. Eso ha hecho que mi interés por él fuese creciendo con los años.
Conectarme a mí a través de él fue uno de los primeros pasos para adentrarme en mis profundidades.
Siempre me interesó la biología, la nutrición, la sexualidad, la ciclicidad femenina, el linaje, la astrología, la sangre menstrual y el poder que sentía en ella, la fantasía, el misterio. Todo esto se movía en mi interior desde muy pequeña.
Unido a una experiencia que vivi con muy temprana edad que despertó aún más mi interés por aquello que va más allá de lo físico. Lo invisible.
Una curiosidad, una inquietud que me hace sentir una eterna aprendiz, observadora y maestra.
Me licencié en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Sevilla. Parte de mis estudios los cursé en Granada y Lisboa. Lo de moverme va en mi naturaleza.
Mientras estudiaba, me formé como profesora de Hatha Yoga y Meditación. El balance perfecto. Al terminar mis estudios trabajé en consulta como nutricionista y posteriormente me especialicé en Salud y Medicina Hormonal por la ICNS. En paralelo no paro de aprender. Sigo formándome y actualizándome cada día en todos los aspectos donde mi Alma resuena y siente que debe seguir expandiéndose. En los últimos años me he formado en campos relacionados con Útero y Trauma, Fisiología femenina y Ciclicidad.
Nada de lo que hago a día de hoy tendría sentido si no fuera porque he experimentado los conocimientos en mí misma.
No resueno con la manera de tratar al paciente en la medicina convencional, la nutrición que se imparte en las Universidades, ni con la visión de Salud que tenemos a nuestro alrededor. Una sociedad enferma absolutamente desconectada de ella, de su intuición, de su naturaleza.
Yo también experimenté en mi cuerpo un cuadro de reglas dolorosas, muy abundantes, anemia y brotes de acné. Y la primera alternativa fue una pastilla anticonceptiva sin fecha de fin. Eso me removió de arriba a abajo, despertando en mí una curiosidad inmensa por entender que pasaba en mi cuerpo y cómo podía sanarme, de Verdad.
El alimento forma parte de la base de la pirámide de la sanación. Si hay un desequilibrio aquí, el cuerpo lo va a manifestar de diferentes formas. A través de él no solo te encargas de cuidar lo que entra en tu cuerpo, también cambias la relación que tienes contigo.
El alimento refleja el amor, la honra, la sabiduría, la conexión, que tienes sobre ti misma. No podemos acceder al siguiente nivel si la base no se siente firme, clara, conectada a la raíz. Por esto me apasiona la nutrición, va mucho más allá del alimento en sí. Te abre un mundo de revelaciones acerca de ti, y cuando empiezas a modificar y adaptar, se comienzan a mover aspectos mucho más allá.
Pude experimentarlo a través de mí, y a día de hoy he conseguido que mi trabajo sea esto. Guiar a las Mujeres a conectarse con ellas mismas y remover aquello que les causaba desequilibrio, a través del alimento. Y de mucho más.